Soy Elemental. Es decir, los elementos son en mí. Juego con ellos dentro de mi ser, me acompañan, me hablan, me sugieren, me hacen cosquillas, me renuevan.
Puedo sentir el fuego, la tierra, el aire, el éter y el agua dentro de mí, en este espacio terrenal en el que existen. Sé que conozco más elementos. Sé que de donde vengo, traigo memorias de otros para los que no tengo ningún nombre, porque son sonidos, evocaciones que ahora simplemente me fortalecen para integrar los que sí pueden plasmarse en este plano.
Cuando llegué a este planeta me era muy difícil verlos por separado, porque yo los recuerdo uno sólo, un todo integrado, fluyendo en mí. Fluyendo a través de mi agua. Mis ojos verdaderos son agua, por eso en este plano mis lágrimas salen fácilmente. Todo me causa gran emoción, y al suceder esto, toda el agua de mi ser se mueve, se agita, estalla. La carcajada es cascada, la tristeza es arroyuelo, la furia es mar estallando en los acantilados de Escocia. El amor es el rayo que cae del cielo y enciende una fogata para calentar el cuerpo.
El agua en mi ser, en vez de apagar, enciende; aviva el fuego de mi respiración, me vuelve saeta naranja, dorada, blanca.
El agua en mi corazón, regala una perla; una silenciosa joya que se esconde detrás de mi cascada y que es la que realmente soy por dentro. El agua en mí no se aloja en recipiente; flota en el éter y convive con las ondinas, con las hadas, con los elfos y los duendes. En el éter es donde más se divierte mi ser, porque disfruta las chispas divinas del mundo dévico y de sus hermosos Maestros.
Mis ojos verdaderos son ríos, son mares, cascadas, riachuelos, mantos. Están conectados a mi corazón, a mis brazos, a mis piernas. Con ellos, desde ese espacio, puedo ver lejos, muy lejos. Puedo ver lo que yo quiero.
Cuando mi ser toca mi agua, el tiempo se vuelve lento, se vuelve no tiempo. Todo transcurre sin que me mueva. Estoy en espacios inmensos sin haber movido un dedo. Puedo nadar a través de mi coronario y subir por la cascada luminosa que viene del cielo y baja hasta el centro del planeta.
Todos los elementos, todos ...están dentro.