Si todo lo que sé lo supiera realmente,
si este corazón mío no suspirara tan fuerte,
si fuera tan sencillo mirar sin mirarte,
la poesía serviría para mitigar el dolor de amarte.
Mi tesoro secreto es un jardín de besos donde el atardecer es eterno.
En sus columpios se mecen mis sueños en donde suceden y suceden de nuevo.
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