miércoles, 7 de octubre de 2009

De las Actas de mi Planeta: Cómo llegué

La nave en la que llegué a este planeta era una Merkava dorada. Los trillones de hilos dorados que unían los puntos de estrella de millares de puntas del inmenso mandala, sostenían en su interior a los seres que veníamos como una generación milenaria, misionera, a cumplir un mandato evolutivo.

En el centro de la Merkava gravitaba un enorme ser blanco, dorado, rosado, de enormes ojos transparentes. En el centro de su flujo de luz vibraba incandescente un sol blanco que mantenía el giro de la Merkava a manera de un óvalo, que al girar no solamente producía la hermosa forma lumínica de apariencia metálica, sino también un sonido profundo de disco giratorio, de energía en movimiento. Un sonido metálico sostenido y vibrante, capaz de alcanzar velocidades vertiginosas imposibles de percibir con los sentidos, hasta la materialización visible y palpable, produciendo la sensación de que está detenida en el espacio aunque en realidad nunca ha dejado de girar, pero sí es capaz de bajar o elevar su rata vibratoria dependiendo del plano en donde desea manifestarse.




En la misión de exploración diversas entidades lumínicas están integradas a la merkava. Partículas de un mismo Sol que contienen en sí la naturaleza del mismo, en diferente proporción. Hasta ahora no han tenido cuerpos, son energía pura sin contenedor ni recipiente. Al mundo a donde han sido destinados no se puede bajar sin un envase personal. Estas entidades lumínicas que dentro de la merkava son la naturaleza misma del Sol, se descompondrán en rayos, en los mismos rayos que componen el haz de Luz, y deberán ser contenidos en un envase, en un cuerpo. La enorme merkava, nave nodriza que les ha contenido y amamantado energéticamente durante un viaje que duró eones, se está acercando a su destino.


Cada una de las entidades empieza a experimentar la cercanía amenazante de la gravedad de este enorme planeta azul y verde que presenta unas formaciones irregulares que sobresalen apenas de entre el azul. Al acercarse la merkava a la atmósfera, su color se hace aún más luminoso, haciendo que sus giros levanten un extremo del gran óvalo para reducir la fricción. Todos están girando sobre sí mismos en un silencio absoluto en donde el creador de mundos, el hacedor de vida, el fertilizador es la única inteligencia actuando.

La temperatura está cambiando, de pronto todo se ha hecho tibio. La gran merkava, el sagrado mandala de otro mundo se ha suspendido en el aire sobre un enorme pico blanco, purísimo, casi tan parecido al cristalino amor del mundo del que proceden. Hay un murmullo afuera, corre entre los enormes picos, lo cubre todo en una caricia invisible, es un canto virginal que los recibe.


Uno de ellos despierta sus memorias y de inmediato adopta una figura sólida, corpórea. Sabe lo que tiene que hacer, sabe moverse adentro de ese contenedor. Sus ojos son oscuros y tiene una materia sobre la corona que baila al ritmo del murmullo que habita entre los picos blancos. Se escucha un sonido extraño que proviene del interior de este cuerpo sólido. El murmullo se le ha ido hacia adentro y lo está incendiando. De pronto todo sale convertido en un sonido terrible que se esparce y multiplica por toda la blancura. Soy Rami-Rá. Y desciende desde el aire suavemente hasta la blancura, y es tan solo un pequeño punto que se mueve y luego se pierde.

La merkava vuelve a elevarse y todas las demás entidades quedan suspendidas por debajo de ella, como pequeñas esferas de diferentes colores que giran y orbitan sobre su propio eje.

Sonidos ajenos por completo a la vibración del nuevo planeta se están produciendo en la Merkava. En una especie de explosión silenciosa surgen de ella unos rayos blancos, y del centro superior surge un inmenso rayo blanco que se proyecta hacia el infinito.

Las entidades-esferas de colores giran, cambian de forma, se vaporizan, se comprimen, se materializan, aparecen y desaparecen y de pronto solamente son rayos de luz. Rayos Amarillo, Blanco, Rosa, Verde y Azul. Chispas que de pronto estallan y se dispersan formando elipses alrededor de este nuevo planeta... y sus estelas de color no desaparecen, permanecen en el espacio hasta formar alrededor de este planeta una cúpula de fino tejido de energía para incubar la semilla que bajó a la blancura, para proteger la creación que se abrirá paso bajo su vibración para formar el útero de lo que en el Universo se conocerá como Humanidad, que no será otra cosa más que el producto de la siembra cósmica más anhelada por el corazón de los creadores del Universo.

De las Actas de mi Planeta: De ida y vuelta




En el andar de las personas se dejan caminos de colores tras de sí.

Conforme la persona se aleja se va produciendo un efecto curioso. Sí, porque mientras más se acerca al otro extremo del camino, en sus pies se empieza a generar un sonido seco, de presente, y hacia lo caminado solamente va quedando eco.

En ese eco se quedan suspendidos los recuerdos, repiqueteando, retintineando. Hay quienes en el otro extremo encuentran a sus familiares, o a sus jefes, a sus maestros, o simplemente a la gran luz que todos los seres humanos ansían o sueñan con merecer al final de sus días.

Tengo en mi corazón una historia de años repleta de ecos. La brillantez de su sonido hace pensar que todo es presente. Lo más hermoso del eco es que siempre tintinea hacia ambos extremos. No toda la gente logra que el eco siga vivo y brillante en sus vidas. No toda la gente logra que haya hermosos cristales vibrando en ese espacio misterioso del tiempo.

Nosotros lo hemos logrado. Y ante el milagroso nuevo advenimiento del Cristo y de su hermosa y salvadora vibración, te dedico estos minutos para agradecer a los ángeles y arcángeles, y a todos los Coros celestiales, el haber tenido el privilegio de realizar un eco de doble vibración contigo.

De las Actas de mi planeta: De dónde vengo



Era una siembra cósmica. Arboles-Seres de distintas razas poblaron la tierra cuando no había nada. Los hemos visto como árboles, pero en realidad son seres con otra esencia. Ellos se dejan ver así porque es más fácil comprender de dónde venimos algunos, con el ejemplo de los árboles.

De algunas razas ya quedan pocos, aunque fueron muchos los que vinieron. A los pocos que quedan les cuesta trabajo encontrarse, por eso se sienten tan solos. A veces simplemente se ven, y ya no se reconocen.

Echar raíces se ha confundido con asentarse. Esto ha sido parte de todo un proceso en donde la oscuridad dejó ver que el árbol tiene que anclarse, la gente tiene que asentarse, estatizarse, amarrarse a algo seguro.

Soy en realidad una semilla eterna que debe dar el fruto… reconociendo mis raíces… recordando de dónde vengo… repitiendo mi mandala de vida… dando fruto… esparciendo la semilla que es la buena noticia de la eternidad, de la Unicidad con el Padre Dios. Recordar de dónde vengo me permitirá encontrarme con los que vinieron conmigo.

De las cartas a Renato: Quiero hablarte de serpientes


Te voy a escribir como si nos conociéramos de siempre. Sin nada en realidad que decir, porque esa es la única forma en la que puedo sentirme libre para rondar por las metáforas sin necesidad de explicarte nada. En la certeza de que me conoces tan toda, que puedo ir y venir libremente desde el fondo de mi ser hacia la periferia y viceversa, sin pena ni vergüenza, como en un juego divertido en donde no hay nada que esconder.

Te escribo así porque es el único lugar en donde el delirio de confesión se desvanece maravillosamente en el silencio de nuestra mutua aceptación, por lo que simplemente ya no hay nada que te quiera decir ni para llamar la atención de tu sentimiento de protección, ni de tu compasión. En realidad todos deberíamos actuar así, sin nada que temer, mostrando y siendo lo que somos sin temor de ser juzgados, como si habláramos con Dios cada vez que estamos con otro ser humano frente a nosotros. Supongo que así era el paraíso, pero ya ves la serpiente, qué hábil fue para inocular el veneno de la inseguridad. Por eso hoy quiero hablarte de nada y de serpientes…

Ayer no podía entrar al mar. En el mar vive la gran serpiente, yo la he visto, me ha salido de frente. Cuando menos lo espero sale frenética, tan loca y tan veloz. Es casi un dragón. No estaban nada equivocados los chinos cuando dibujaron esos dragones serpenteantes en sus hermosos jarrones de porcelana casi transparente. ¿Has visto alguna vez la porcelana china al trasluz? Es una maravilla. Los chinos son artificiosos. Sabían bien de serpientes y dragones, por eso sabían de la pólvora. Se enfrentaron al dragón y le robaron el secreto del fuego, pero más que nada, el secreto del uso del fuego para embelezar o para atemorizar. Los fuegos artificiales embelesaban a sus enemigos occidentales, y sus certeras explosiones los destruían mientras ellos estaban mirando al cielo.





La gran serpiente de pronto aparece. Ni siquiera la esperas y ahí está ¡zas!… como un relámpago que no ocurre en el cielo, sino en el mar. Y como un verdadero ser mítico recorre la superficie del agua con sus escamas dorsales erectas y brillantes. Su rostro se dibuja solamente para el curioso que la descubre. Cuando ella aparece el mar le hace una reverencia, la deja pasar, le cede el camino para que se luzca en sus olas. Yo la descubrí porque ella quiso que la viera. Basta con verla una vez para que cuando mires el mar busques su silueta. La ráfaga sonriente de la gran serpiente.

Ayer no podía entrar al mar porque tenía miedo de su mordedura eléctrica, pero nada más certero que un anhelo, para dejarme seducir por la magia del lenguaje del agua. De pronto me sentí como Alfonsina y yo sola me canté… te vas Alfonsina con tu soledad, qué poemas nuevos fuiste a buscar…. La tibieza del aire me hizo sentir que el agua debería estar tibia también. Empecé a flotar sobre la arena, sintiendo cosquillas en la planta de los pies y cerrando los ojos para dejar que esa cosquilla me subiera a la garganta y se convirtiera en carcajada. Había tantos niños jugando en la orilla del atardecer. Suavecita, flojita-flojita, sonreía y me dejaba bañar por la caricia húmeda, sintiendo un profundo placer en dejarme invadir. Mis entrañas estaban plenas, palpitaba totalmente en una extraña felicidad que me llevó a internarme como dueña de las olas, amante del mar. Ay Alfonsina, te hubiera gustado más este mar, te hubieras ido más contenta, o quizá, no te hubieras ido porque te hubiera devuelto la felicidad. Ya el agua me cubría, ya nadaba sin tocar fondo cuando de pronto llegó a mí la memoria de que en esa misma playa la gran serpiente había venido por mí tiempo atrás y me había estrujado, azotado contra el fondo duro y pedregoso. De pronto me volví una piedra, un peso que luchaba por no irse al fondo. Ay Alfonsina no te acuerdes del dolor, porque pesa tanto como una ancla de galeón. El dolor llama a la serpiente y el mar se transforma en lo que pidas porque es un gran ser que sabe escuchar, es fuente de vida, es el brazo ejecutor de la limpieza del planeta… ay cómo me pesaban los brazos y las piernas, cómo me pesaban en realidad mis penas, y empecé a llorar… eran mis lágrimas de sal las que, al fundirse con el mar, me ayudaron a flotar.

Salí de pie, estaba entera, con el corazón latiendo en mis oídos. Me senté a observar. El sol se ocultaba una vez más, cuando de pronto ¡zas! la gran serpiente atravesó frente a mí, y estaba realmente sonriente. Creo que hicimos la paz.

Mercedes, a los 74 eras tan joven

Tu voz me acompañó por los turbulentos años adolescentes, por ahí de los 70tas. Me trajiste en bandeja de oro a Violeta Parra y sin tener 17 quise volver a los 17, y di Gracias a la vida que ya desde entonces me había dado tanto.

Ay Mercedes, me sacudiste la Alfonsina que llevo dentro y me libré del suicidio nomás porque de veras le tenía mucho miedo al mar. Y pensando en ti, con tu voz profunda resonando en mi experiencia, hice un buen pacto con la Gran Serpiente que aparece de vez en cuando en el romper de las olas de cualquier marea, y nunca más me volvió a azotar. Cómo recuerdo ese atardecer en Ixtapa cuando me aventuré por entre la espuma blanca, caminé hasta que no tuve más que flotar y bien adentro, rompí a llorar.

Hace un par de meses compré tu disco titulado Cantora, y lo promoví porque al escucharlo te respeté aún más que en los 70tas, los 80tas y más...como dicen en Radio Joya. Junto con mi hija Sashantia te canté a todo pulmón hasta agotar el reproductor de CDs del coche, y justo cuando más entusiasmada estaba ella de conocerte en persona, recibimos la noticia de que habías trascendido el cuerpo físico. Si hubieras podido ver su carita, su desconcierto, sus hermosos ojos de Hada llenarse de lágrimas. Y quiero darte las gracias porque nos hiciste un huequito hermoso para compartir, para ser madre e hija disfrutando de un espacio de comprensión, de solidaridad, de guerreras entonando La Masa y repiténdola por esa locura de la garganta del Zentontle, por estar en contra de los testaferros y de las lucecitas montadas para escena... por vivir a Silvio a través de tu voz y de la de Shakira... qué cosa fuera de estos cuerpos humanos si no existiera el alma pulsando la vida. Qué cosa fuera la Masa sin Cantera.

Hermosa Mercedes Sosa, que se libere el enojo final, que vueles como el pajarillo que no se arrodilla, tal como fuiste. Cantora.

Seguramente verás de frente al Celador de Sueños, aquél que levanta las manos para bailar, que hace que el corazón vuelva a cantar. Ay Chinita no llores. Vé pues a donde está la alegría que te hará reir eternamente.

(Raúl Orozco)
Celador de los sueños

déjame entrar
celador que levantas las manos para cantar
ay chinita no llores
vamo pa' licho' cruz
dónde esta la alegría para hacerte reír
no me digas que no, no me digas que no
Celador de sueños háceme cantar
negro háceme cantar, negro háceme cantar
celador de sueños háceme bailar
negro háceme bailar, negro háceme bailar
celador de sueños
Celador que levantas las almas para cantar
y aunque sea muy tarde siempre quiere coplear
ay chinita no llores vamo' pa' licho cruz
donde esta la alegría para hacerte reír
no me digas que no, no me digas que no

martes, 6 de octubre de 2009

De las cartas a Renato: El paso por la Luna Nueva




En la densa oscuridad de la noche, donde las estrellas se creen las reinas, se esconde la Luna Nueva.

Ni el más leve susurro hace eco de su existencia. Está toda vestida de noche, sin encajes, sin volantes ni brillantes; sin su cara luminosa y asombrosa. Sin su embrujo loco que revienta las pasiones de los amantes, de los enamorados. La Luna Nueva es nada... es todo. Es un todo que se guarda para descansar de su cotidiana pena de estar siempre sola en el centro del cielo. No es primavera, ni verano, ni otoño ni invierno. Y sin embargo las estaciones no serían lo que son sin ella... y tampoco lo serían los poetas.

Quizá los alquimistas la comprendan, porque ellos sí que saben lo que significa transformar, hacer oro de piedras, hacer que el agua se convierta en luz. Ella se hace nada para beberse a sí misma, para devorar sus miedos, su pánico escénico, su celo de las mujeres que le miran y le dan las gracias mientras sus hombres las abrazan. Ingenuas criaturas, piensa siempre ella... que confían en que fue ella quien produjo la magia. Y que se asustan cuando no la miran ni en sonrisa ni en carcajada, ni creciente, ni entera, ni menguante. La Luna Nueva está dándole a los románticos la espalda mientras le da la cara al sol en secreto y a veces le reclama... qué hice yo para no ser amada? Y el Sol la mima, la acaricia con sus rayos, la convence y la encarrila de nuevo hacia su rutina cotidiana... asomar una mueca, luego una leve sonrisa, luego su cintura y su falda hasta regalar una gran sonrisa salpicada de hinojo, romero y lavanda. Creciendo hasta mostrar su hermosa cara con los ojos cerrados, enamorada, recordando sus secretos amorosos, que la llevan hacia lo más alto del cielo, henchida de orgullo por aquél beso secreto que sólo ella sabe quién le dio cuando nadie estaba mirando.

Ay bailarina, ay cantora de los versos desvanecidos en la niebla del tiempo. Ay Luna Nueva... Ay...

Lulene

De los amores por internet entre el Sol y la Luna: Ires y venires desde cualquier lado de la Luna


Viene la poesía a visitarme por ráfagas cuando la luna sale toda desvergonzada, sin una sola nube que le esconda su maravillosa desnudez, blanca como mi piel. Quiero causar en ti los mismos suspiros que ella te causa... o quizá más. Porque sé que te gusta cuando anda con su falda de olanes, de ese encaje vaporoso que solamente el agua condensada en nube le sabe bordar.

Te recuerdo con toda esa seda que es tu piel, tibia y tersa, y que siempre huele tan bien, sea donde sea, sobre todo donde más sea, que es donde cierras los ojos y miras al cielo desde dentro de los párpados, dejando escapar uno que otro sonido que hace estallar al silencio de mis besos en ti...

Te hubiera encantado anoche, ante el aroma de mis gardenias, mirar esa luna profunda y provechosa, toda lucidora... y cuando una que otra delgadísima nube osaba rondar su orilla, la transformaba en colores tornasoles... las tornaba sol y arcoiris para que se fueran contentas de haber pasado cerca de ella.

Te dedico estas horas por tus maravillas, porque me disparas al infinito, porque tienes la llave de la puerta dimensional que se me abre a la creación
Un beso
(desde cualquier lado de la luna)

De las cartas a Renato: Si vieras




Si vieras la luna como yo la estoy viendo en este momento...


Si vieras cómo lo ilumina todo en un cielo abierto que no sé no de dónde despliega unos rayos que no auguran ni agua ni nube, en el calor de esta noche de Octubre donde no hay viento siquiera, pero tampoco hay ruido. La ciudad está sumida en un mágico y extraño silencio, tal y como cuando se acercan las invisibles pero gigantescas naves de mi planeta. Nunca te había hablado de él, de mi planeta, y quizà ahora es tiempo de que sepas. Hoy, pero no ahora.

Hoy no hay ni sirenas, no hay autos que con sus motores razguen la pureza de este momento.

Escucho la respiración de mi hija, de mi pequeña que todavía conserva en su rostro los razgos de inocencia de cuando nació. La miro. Pudiera contemplarla por horas. Ruego al cielo para que haya misericordia en su plan divino para que quiera aprender por la vía del amor y no por la del dolor. Imploro por la transparencia de su ser, y por la de todos los hijos e hijas del mundo, para que se definan hacia el amor y hacia la luz, y que nunca más la represión aprisione sus almas. Que no haya en este planeta niños marcados por la cárcel de juicio social y de creencias, por el juicio racial ni el de las clases que separan la creación de Dios, y para que nadie abuse de su inocencia.

Un beso


viernes, 2 de octubre de 2009

De los amores por internet entre el Sol y la Luna: Desde la Isla

SOL dice:
Hola luna
LUNA dice:
hola!
SOL dice:
mi comida preferida la mexicana...
LUNA dice:
si?
SOL dice:
el lugar que quisiera conocer: algún lado perdido en el Africa...
LUNA dice:
Dónde quisieras estar en este instante
SOL dice:
sentado aquí platicando contigo
SOL dice:
mi peli : Forest gump…es un poema a la vida!!!!
LUNA dice:
sí... lo es
SOL dice:
y si habláramos de personas que han cruzado por mi vida..
SOL dice:
En primer plano estás tú
LUNA dice:
Orales!
SOL dice:
Es mucho lo que me has dado, es mucho lo que nos hemos compartido, ha sido el conocerte, tratarte y tenerte un absoluto regalo
LUNA dice:
Qué hermosuras me dices. Eres y siempre serás un regalo también, siempre una buena noticia de la vida
LUNA dice:
Estás nostálgico?
SOL dice:
se me olvidan en este momento las cosas que venían en ese mail
SOL dice:
pero sabes...
SOL dice:
Honestamente creo conocerte bien y sé que tú a mí también
LUNA dice:
Sí, nos conocemos bien
LUNA dice:
requete bien... por eso te pregunto si estás nostálgico
LUNA dice:
te pasa algo?
SOL dice:
nop,
SOL
bueno sí!
SOL dice:
la vida ha sacado una gran sonrisa para mí
SOL dice:
y me estoy riendo con ella
LUNA dice:
en dónde está esa sonrisa
SOL dice:
es que la sonrisa es igualita a la luna acostada que puedo ver desde la ventana, y como todos vemos la misma luna, pues ahí tá , tú también puedes verla
LUNA dice:
sip, la misma luna…ya viste la película? Dame un segundito. Tocan a la puerta.
SOL dice:
tic toc, tic, toc
LUNA dice:
Es que me trajeron mi tarjeta banamex
SOL dice:
Perfecto ya que la tienes, y seguro con mucho crédito.. cómprame un sueño
LUNA dice:
Me vendes un sueño?
SOL dice:
sip
LUNA dice:
Yo sé pagar bien los sueños
SOL dice:
lo sé, por eso lo digo
LUNA dice:
Quiero que te conviertas en un príncipe alado, que vuele rápidamente
LUNA dice:
Que se meta en mis sábanas y no me deje por mil y una noches....
LUNA dice:
compro ese sueño
SOL dice:
Mira, aquí el que vende el sueño soy yo, tons pérate
LUNA dice:
Yo tengo mi propia idea de lo que quiero comprar señor
SOL dice:
ahí te va el menú
SOL dice:
va?
LUNA dice:
Ok
SOL dice:
Cómprame éste
SOL dice:
Te quiero sonriente, te quiero feliz, te quiero voraz, te quiero en esta tierra
SOL dice:
Te quiero vieja, tomando tu bebida favorita cuando no sólo sean canas, si no el pelo cayendo
SOL dice:
Te quiero desnuda de ser (aunque ese sueño nos lo cumplimos al instante)
LUNA dice:
...!!
LUNA dice:
todo lo que va, estoy dispuesta a comprarlo
SOL dice:
Bueno, fíjese usted señora que hoy que le acabamos de traer su nueva tarjeta Banamex, todo lo anterior es un absoluto regalo
LUNA dice:
Viene con paquete incluido?
LUNA dice:
Entonces más aún...
LUNA dice:
Constrúyeme un millón de sueños que yo no sepa, y házmelos realidad en cada centímetro de piel
LUNA dice:
En cada hilo de memoria, en cada color de voz
LUNA dice:
Bebiendo vino tinto tibio en uno de esos bosques de tu isla desierta en el centro del Atlántico
LUNA dice:
Pero en mi tierra y no en la tuya... deberá ser en mi costa de Escocia
SOL dice:
Esto que acabas de escribir lo quiero oír en melodía y cantado por ti
LUNA dice:
Así será
LUNA dice:
Siempre que la bruma de esta noche donde miramos la misma luna
LUNA dice:
No se lleve estos sueños en su ligereza
LUNA dice:
Que quede la luna vestida de encaje y lentejuela
LUNA dice:
Para recibir al sol abierta, desnuda, elegante, atrevida... totalmente entera
SOL dice:
La luna siempre es luna, siempre maravillosa, siempre inolvidable, siempre simple y complicada... La luna siempre está, porque le gusta estar, la luna nunca se va hasta que ve a su sol venir
LUNA dice:
Ese complicado baile que decidieron jugar este sol y esta luna... amarse, desearse, pero sin poder coincidir...
LUNA dice:
Saberse, sentirse en ese instante mágico entre el fin de la noche el inicio de la mañana...
LUNA dice:
Ese candor es, quizá, el que los ha mantenido pendientes el uno del otro.
LUNA dice:
por los siglos de los siglos...
LUNA dice:
Salud, con este vino que está delicioso
SOL dice:
Acabo de leer en el periódico algo insólito: Que la luna no va a estar presente para el mundo el 15 de agosto. No sé por qué pero el Sol estuvo de acuerdo.
LUNA dice:
No he visto esa noticia
LUNA dice:
De hecho la luna está, pero vestida de negro mate...
LUNA dice:
Esperando al Sol,
LUNA dice:
Dejando a todos pensar que no está para que los dejen en paz, para que por un instante nadie los nombre
LUNA dice:
Nadie los llame, nadie los reclame.
LUNA dice:
Eso es....
LUNA dice:
No crees?
LUNA dice:
Sshhhhh... el sol y la luna descansan,
LUNA dice:
yacen uno sobre el otro
LUNA dice:
Devotos de sus propios rayos
LUNA dice:
Exhaustos de sentirse, beberse, sonrojarse,
LUNA dice:
Sshhhhh, el sol y la luna están soñando...
LUNA dice:
despiertos....
LUNA dice:
Besos
SOL dice:
Ese lugar maravilloso donde ambos comparten, ese lugar donde los sueños de luna y sol se amalgaman...
SOL dice:
Sin temor a equivocarme estoy seguro que tú y yo quisiéramos estar en esa fiesta de luna/sol
SOL dice:
Me dijiste besos porque ya te vas?
LUNA dice:
porque pensé que tú te habías ido
SOL dice:
Para nada, salí a ver un cachito de luna entre las nubes
LUNA dice:
Qué hora es allá
SOL dice:
Casi la 1
SOL dice:
para ti casi las 7 no?
LUNA dice:
sip
LUNA dice:
Pero está el sol frente a mí
LUNA dice:
Iluminando mi jacaranda antes de esconderse
LUNA dice:
Con esos rayos naranja dorados que son mágicos
SOL dice:
Por supuesto, !!!! eso es un regalo para los ojos no?
SOL dice:
Y de los ojos, al corazón
LUNA dice:
Tú ves la luna, yo veo el sol
SOL dice:
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
LUNA dice:
padrísimo no?
SOL dice:
Dile unas palabras al sol, que aquí seguro la luna me las repite
LUNA dice:
Ya
SOL dice:
Yo ya le hablé a mi luna, así que escucha a tu sol
LUNA dice:
Ya
LUNA dice:
y si el tiempo y la distancia no existen, siempre estarán juntos
SOL dice:
Que cierto eso eso!!!
LUNA dice:
Lo acabamos de demostrar
SOL dice:
Recapitulando esta platica
LUNA dice:
Si, diga...
SOL dice:
La luna es bella
SOL dice:
Además canta
SOL dice:
Y no solo canta, sino que lo hace como los ángeles
SOL dice:
A la luna la tengo enfrente de mí
SOL dice:
La luna da clases de canto
SOL dice:
Y sus alumnos están totalmente atónitos!!
SOL dice:
El sol esta totalmente orgulloso de su colega Luna
LUNA dice:
No colega...
SOL dice:
Tienes razón
SOL dice:
El sol está totalmente orgulloso de su
LUNA dice:
...
SOL dice:
Maravillosa pareja Luna
LUNA dice:
Que un beso al rojo vivo selle tus labios y no hagas más preguntas
SOL dice:
Porque si así es, compremos en efectivo todos los sueños, no necesitamos la Banamex!!
LUNA dice:
Hagámoslo en efectivo entonces
SOL dice:
Oye Luna
LUNA dice:
Dígame
SOL dice:
Quiero decirte algo que estoy seguro te he dicho, pero va de nuevo
LUNA dice:
Venga
SOL dice:
Eres una persona encantadora, en todo el sentido de la palabra
SOL dice:
A lo mejor no sabes pero me has dado tantísimas cosas en mi vida
SOL dice:
Miles de regalos
LUNA dice:
Y tú a mí
SOL dice:
Miles de momentos
SOL dice:
Miles de espacios sin dejar vacíos
LUNA dice:
Qué hermoso lo que dices
LUNA dice:
Tú tampoco has dejado vacíos, ni moretones... sólo Luz
SOL dice:
Eres para mí simple y sencillamente un regalo de la vida
LUNA dice:
Y ahora me tienes abrazada con tus arreboles de sentimiento
LUNA dice:
que me llegan desde donde estás y me cubren por completo.
LUNA dice:
Descanso la cabeza en tu pecho
LUNA dice:
y te abrazo desde dentro, llenándote de pequeñas burbujas cristalinas y coloridas
LUNA dice:
Como en el Beso de Klimt
LUNA dice:
Así te he soñado, así te he sentido, dibujado y deseado.
LUNA dice:
Angel alado que borraste las heridas de otra vida y simplemente dejaste en mí al Sol
SOL dice:
Cómo te quiero, cómo me inspiras!!!
LUNA dice:
Yo también te quiero y me deslizo por la poesía Gracias a ti
LUNA dice:
Cómo puede ser algo tan bello, verdad?
LUNA dice:
Pero ahí está
LUNA dice:
nunca se ha ido.
SOL dice:
Nunca se ha ido, y según yo (nosotros) nunca se irá
LUNA dice:
Ahí es donde se hace realidad lo que se dice... lo que Dios une, no lo separa lo humano
SOL dice:
De esta plática cibernética nos acordaremos tomando uno de aquellos martinis dentro de mucho tiempo
LUNA dice:
Así será.
SOL dice:
Oye, para mí ya es tarde, pero no quiero ir a dormir cuando estoy platicando contigo, cuéntame más
LUNA dice:
Creo que me quedé en silencio...
LUNA dice:
Mejor vete a la cama ahora
LUNA dice:
y sueña
LUNA dice:
no podría esta plática tener mejor final.
SOL dice:
Por supuesto que sí
SOL dice:
Buenas noches Luna, aquí te encuentro en la mañana!
LUNA dice:
besos
SOL dice:
bye
LUNA dice:
Dulces sueños Sol de mi alma
SOL dice:
Cuando yo despierte sabré que tú estás en un sueño maravilloso...
SOL dice:
Nos vemos pronto Luna
LUNA dice:
en un suspirito
SOL dice:
buenas tardes/noches
LUNA dice:
xusxus (besitos en checo)