martes, 29 de septiembre de 2009
De las cartas a Renato: Texto apócrifo
y son tus besos los que tienen significado.
Puedes seguirlos guardando,
quedarte con todos los besos nuevos,
quedarte con ellos para siempre,
pero aquellos que salieron ya no te pertenecen.
Yo puedo recordarlos, revivirlos, reinventarlos.
Puedes construir muros, crear zanjas, hacer como que
nunca ocurrieron.
Pero si de pronto sientes que te invade un recuerdo,
si en un instante pierdes contacto con lo tuyo que es tan terreno,
será que estaré jugando con ellos, porque han sido míos
con aroma, aliento y sentimiento.
Y tiene que ser hermoso saber que alguien
te sigue mirando como mis ojos te vieron.
sábado, 26 de septiembre de 2009
De las oraciones y los ruegos: Respira México, más allá del virus.
Gracias Amada Madre, Maestra de la Flor del Corazón.
Por primera vez no me siento apenada por recibir, o en deuda por recibir. No me siento menos, ni me siento mal por quien fui en esta o en otras vidas. Me agobiaba horrible sentir que había echado a perder oportunidades en otras vidas. Pero ahora tengo ésta, estoy aquí y ahora sintiendo un fluir silencioso que en medio de la turbulencia, me ha llevado a un remanso en el río de la vida en donde me siento en silencio. Es mi anhelo, el anhelo de mi corazón, que estas semillas cósmicas den fruto. Es mi anhelo cuidar su gestación y crecimiento. Recibo mis semillas en conciencia Maestra Mía. La Luz es mi anhelo. En La Luz Yo Soy.
El llamado
viernes, 25 de septiembre de 2009
Perfumes que suspiran
El aroma es algo tan del corazón, que es muy fácil descubrir cuando alguien te da un perfume por salir del paso, o porque es algo que le nace de lo profundo.
En el lenguaje oculto del perfume está una asombrosa verdad: se sabe si las almas se conocen o solamente se adivinan. Cuando yo me acerco a una esencia, cierro los ojos y me imagino la química de esa esencia con su piel, con los colores que usa, con su sonrisa, con sus manos. Y dejo que me invada, que me inunde, que me estremezca, a ver si la esencia me hace sentir lo mismo que me hace sentir él.
Hoy me dijeron: Flower Bomb de Viktor Rolf es una bomba de más de mil flores. Curiosamente tengo uno de esos... pensé en quien me lo regaló y me dije: cuánto me conoce este sujeto. Con ningún perfume se ha equivocado, pero con este me volteó de cabeza, me desbocó el aliento!
Lo más hermoso es que no tiene ni idea. Y en esa ingenuidad tan suya, no se dá cuenta de todo lo que alimenta en mí.
A veces quisiera colgarlo cual piñata y zarandearlo, darle unos buenos cates para que entienda que nada es para siempre, que no hay reglas por encima de lo que nace del corazón, que algunos regalos simplemente vienen del cielo y que en su efímero paso nos enriquecen, nos hacen despertar a sentimientos que nos ayudarán a sobrevivir la última etapa de nuestras vidas.
Y que no son más que eso, alas de ángel en tiempos de ocaso.
De las cartas a Renato: Navidad
Las envolturas que el niño Jesús utiliza para hacer realidad los anhelos de las personas son variadas y siempre sorpresivas.
Has sido un gran regalo. Un misericordioso recordatorio cotidiano de que Dios existe.
Hoy el anhelo de Lulene es que seas feliz y que encuentres la paz en cada brote de vida que salga a tu paso; sean flores, mariposas, sonrisas, miradas o aromas.
El anhelo de Lulene es que un latigazo de Luz sane cualquiera de tus heridas y que tus ojos miren a través del corazón en 360 grados de amplitud.
El anhelo de Lulene es que cada rayo de Sol y cada suspiro de Luna te recuerden el misterio de un solo Dios Padre-Madre que habita en cada célula, en cada átomo de todo lo que existe, de lo que ves y de lo que no ves.
El anhelo de Lulene es una inmensa carcajada universal que alegre tu vida como si siempre sonara un cascabel.
jueves, 24 de septiembre de 2009
Benjamin Button: Más allá del personaje
Sería entoces posible que el Alzheimer fuera otra de esas herramientas del Plan Divino para borrar la caja negra de los recuerdos, en personas cuya rigidez mental estalló por fin soltando todas sus ataduras?
Ojalá escucháramos a nuestro cuerpo cuando nos trata de despertar sacudiendo algún órgano, colapsando un músculo o haciendo latir nuestras sienes... son llamados urgentes a despertar la conciencia, a despertar el corazón.
De los amores por internet entre el Sol y la Luna: Beber del cáliz de la vida
Deseosa estoy de beber de todas tus fuentes.
Quiero plasmar aquí un deseo nunca antes sentido como deseo, como anhelo, como desesperante necesidad de realización.
Quiero repetir, de la forma más elevada posible, lo que hasta hace casi nada de tiempo era una burda realidad, un recuerdo doloroso de abuso. Y ahora, como siempre ángel mío, con ese poder de convertirlo todo en algo hermoso, de pronto haces luminoso algo que ya ni siquiera puedo comparar. Algo que mis entrañas saben, pero mi boca no. Algo que deseo con ojos cerrados, con ojos abiertos, con dulzura y con pasión.
Deseo tanto recibirte, en aliento, esencia y elixir. Deseo tu blanquecina fuente para desatar un orgasmo en mi garganta, al tiempo que todo mi ser se tiñe del latigazo de este acontecimiento. Vivir esta realidad al calor de tus muslos, de tus manos acariciándome el cabello, revoloteándolo a tu arbitrio, sin control, al ritmo de lo que deseas y deseo.
Un día me dijiste: escríbeme algo directo. Más directo no puedo. Porque este anhelo, por esta vez en mi vida, raya en lo sublime. En algo inexplicable que me hace entender tu masculinidad desde un sitio diferente, tan diferente que no tengo nada contra qué compararlo porque simplemente no me había sucedido antes. Te lo dije la última vez que te acompañé por la carretera. Me preguntaste: Y eres real? Y te respondo ahora: tan real. Porque ahora conozco a alguien que puede merecerlo todo. Ahora sí. Tan real como eso.
Te beso en un beso sin distancia. Aún cuando a veces piense que pronto volverás a ser el de antes... antes de que pierdas la memoria y se hagan un batidillo los recuerdos... quédate con esto para siempre. Te beso con un sello dorado que te recuerde que amo tu ser completo, y eso lo incluye todo: espíritu, corazón, mente y cuerpo.
De las cartas a Renato: Creatividad de Madrugada
es hombre, es mujer y es desvelo.
Es el hueco por donde pasa solitario un pensamiento
entre las rendijas del tiempo, volando bajito para no ser descubierto,
para verte dormido y sensible al simple rozón de un beso.
La madrugada es un gemido que escapó del pecho,
es humedad, locura y silencio.
Es un pedacito de cielo donde se puede soñar despierto
que toca lo intocable, suavecito y lento para que parezca un sueño,
para verte despierto y sensible al simple rozón de un beso.
La madrugada es el mundo, que está durmiendo.
De las cartas a Renato: Alguna vez te fue difícil?
Quizá te suene extraña la pregunta, pero la respuesta puede darle sentido a muchas cosas en este momento de mi vida. Y no porque de eso dependa mi vida o mi existencia, o mi sentir acerca de mí misma, sino porque simplemente le daría sentido a casi dos años de sentir intensamente algo por alguien.
Me ha sido increíblemente difícil escalar todos los días la montaña de los deseos con una impecable conciencia de que escalarla no tendría ninguna recompensa.
No del tipo que busca una mujer enamorada. Al llegar a la punta de la montaña no hay beso ni happy ending.
Estoy segura de que algo has sentido, pero nunca he sabido qué ni con qué intensidad. Pero hoy especialmente me pregunto: te ha sido difícil en algún momento? En algún instante mi paso por tu vida tuvo un significado mayor que el que parece tener?
Y sólo por curiosidad... alguna vez te fue difícil? Alguna vez despertaste en medio de la noche con una duda? Con un pensamiento? Con un deseo?
En aproximadamente un mes se cumplirán dos años del primer beso. De entonces para acá siento que mi vida fue revolcada por una ola llena de sensaciones de todos tipos, y la mayor parte, intensas y magníficas. Nunca antes me sentí tan compañera de nadie como en estos dos años. Nunca antes fui tan cuidada por alguien como en estos dos años. Pero eres dos personas tan distintas, que por eso me ha sido tan difícil dejarte, olvidarte, borrarte.
Qué karma este de amarte.
L.